La entidad no lucrativa “Amigos de la Basílica de Koekelberg”

A partir de los años 90 aparecieron grietas y fisuras en la terracota. Aparentemente, la técnica desarrollada no ha tenido en cuenta las diferencias de expulsión por causa de las fluctuaciones en la temperatura de los materiales hormigón y terracota. Hormigón armado envejece a través de un proceso lento de encogimiento y reducción del material. A causa de esto, las cargas pueden pasar a los elementos vulnerables de terracota.

Así, la entidad sin fines de lucro“Amigos de la Basílica” llegó a ser el mandante de la primera fase de restauración de la terracota del ábside de la basílica. En el marco de una colaboración entre el Gobierno Federal y la Región de Bruselas Capital, y bajo la dirección del bureau Ney & Partners y el arquitecto Jos Vandenbreeden, los trabajos comenzaron en mayo 2003 y terminaron antes del final del año. En una segunda fase en 2006 se ha reparado y renovado el sistema de calefacción, con el fin de preservar el monumento de grandes fluctuaciones de temperatura.